Uno de los internos del albergue a quien vamos a identificar con el nombre de Édgar (27) se mantiene en contacto con nuestro medio desde los primeros días. Prefiere no identificarse ante la opinión pública, pues el mismo considera que son duras críticas hacia los compatriotas en el lugar.
Como muchos otros paraguayos trabajaba en una fábrica de costura en la ciudad de São Paulo, Brasil, y cuando inició la pandemia, él y otros seis paraguayos fueron despedidos al cerrarse la empresa.
Lamentó que sean blanco de fuertes críticas, solo por ir a buscar algo mejor. “Es traumático como nos tratan al entrar acá, solo por ir a buscar algo mejor. No nos fuimos porque queríamos, fuimos porque no hay nada para los jóvenes en nuestro país. La falta de empatía y humanidad de los paraguayos es impresionante, hasta parece que la consigna es: venceremos nosotros y que se mueran los que están en el extranjero. Si luchábamos unidos ni estos gastos millonarios haría falta”, expresó.
No obstante, destacó la solidaridad entre sus compañeros, al compartir lo que sus familiares le hacen llegar. Al principio, eran más de 100, pero fueron trasladándose a otro albergues y actualmente son poco más de 70.
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Además del encierro, en estos días deben soportar el frío, pues algunos ni siquiera tienen frazadas suficientes. Con la baja temperatura, los alérgicos y asmáticos empiezan a desarrollar síntomas.
Édgar señaló que necesitan medicamentos como antialérgico, broncodilatador, para la presión arterial, entre otros.