Sin el agro no habrá seguridad alimentaria, advierte titular del CAS

En el marco de la “Conferencia de ministros de agricultura de las Américas 2021 y vigésima primera reunión ordinaria de la Junta Interamericana de Agricultura (JIA)”, que se realizó durante el miércoles y jueves de esta semana, con la participación de autoridades agropecuarias de 13 países, el Ing. Agr. Moisés Santiago Bertoni tuvo intervenciones como ministro de Paraguay y también en calidad de presidente del CAS.

Durante el foro, el mismo reafirmó la postura paraguaya que está en línea con la opinión de los países componentes del CAS, pero en divergencia a la tendencia que surgió en la ONU, de buscar la disminución del consumo de carnes, así como también la reducción de la ingesta de granos como maíz, trigo y otros.

Posicionamiento ratificado

Los mensajes de los diferentes ministros de Agricultura de los países de la JIA reafirmaron el posicionando regional del sector agropecuario en general, en sus mensajes, en el marco de los preparativos para la “Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios 2021, que está programada para el 23 de octubre de este año. Al mismo tiempo, Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay, ratificaron la declaración del CAS, firmada el 4 de mayo de este año, con el título de “Principios y valores de la región para la producción de alimentos en el marco del desarrollo sostenible”, de cara a la conferencia alimentaria de la ONU.

Exitosa producción creciente de alimentos

“A lo largo de las últimas décadas, los sistemas alimentarios mundiales han enfrentado mayormente con éxito la creciente demanda de alimentos, resultante del incremento poblacional y el aumento del ingreso per cápita. Sus futuras transformaciones, por lo tanto, deben partir de sus demostradas fortalezas y de las contribuciones ya realizadas”, empezó diciendo Bertoni.

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Agricultores y ganaderos son la clave

Señaló que los productores agropecuarios y los trabajadores de las cadenas productivas son un eslabón imprescindible y clave, porque sin producción agropecuaria, no habrá materias primas que se transformen en alimentos, por lo que se pondría en serios riesgos la seguridad alimentaria. Además, destacó que la agricultura es un tema central para la erradicación de la pobreza, el desarrollo rural y brinda servicios claves en los ecosistemas, para el logro de la sostenibilidad de sistemas alimentarios.

Como presidente del CAS, Bertoni manifestó que la transformación de los sistemas alimentarios en el mundo debe ser equilibrada en relación con la capacidad de aumentar y diversificar la producción de alimentos; también, respecto a la sanidad e inocuidad, la diversidad y la calidad nutricional; y también con relación a la sostenibilidad ambiental, económica y social.

" Reconocemos que no existe un modelo único y los equilibrios e intercambio (trade-offs) serán distintos en cada país y subregión, por lo que importa que las transformaciones se lleven a cabo gradualmente según las responsabilidades, realidades y las particularidades de cada uno, garantizando que no quede nadie atrás”, manifestó.

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Comercio abierto y transparente

Enfatizó a su vez, que otro tema central es que el comercio internacional debe ser abierto, transparente y previsible, para que el sistema alimentario global sea eficiente, por lo que deberá regirse siempre por la normativa multilateral, con el fin de promover la libertades para la producción agrícola y reducir las restricciones arancelarias y no arancelarias.

“Es fundamental que el sistema multilateral desempeñe un rol cada vez más activo para limitar y reducir la distorsión del comercio y la producción y velar por la adopción y aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias basadas en ciencia”, acotó.

Respetar decisiones del consumidor

Entre sus diversos mensajes, el ministro paraguayo también propuso que se respeten las decisiones de los consumidores sobre qué consumir, para que los mismos asuman sus preferencias basadas en factores históricos, culturales, de acceso y de disponibilidad, entre otros.

“El Estado debe educar e informar sobre dietas saludables, así como desarrollar campañas de prevención en resguardo de la salud pública, fundamentadas en información actualizada y evidencia científica”, expresó.

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Educación para dieta equilibrada

Mencionó que la educación debería estar enfocada en alcanzar una dieta equilibrada y nutritiva, que contribuyan a la salud humana, combinando los alimentos que contengan proteínas de alta calidad, carbohidratos (cereales y azúcares), grasas y alimentos fortificados y biofortificados, entre otros.

“El deseable y necesario aumento del consumo de frutas, legumbres y hortalizas solo será posible mediante un notable esfuerzo en la producción y educación de la población para el consumo de dichos productos y en la logística para su comercialización, lo que nos hará más competitivos y accesibles, especialmente en favor de los consumidores de menores ingresos”, finalizó.