El feminicidio de la niña de 13 años se registró durante la madrugada del domingo en la Colonia Indígena 3 Ríos-Tajy Poty, de Corpus Christi, Canindeyú, en un campamento ubicado dentro de una estancia. La niña recibió un balazo en la frente propinado por un arma de calibre 44, que fue incautada en el lugar.
El oficial Catalino Ramírez, de la subcomisaría Pindoty Porâ, relató que tomaron intervención luego de que un grupo de pobladores llegara hasta la sede policial con el sospechoso aprehendido. El hombre fue identificado como Ceferiano Vázquez Gadea (26).
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“Él (Vázquez) fue a comprar más bebidas y ahí les dijo (a los pobladores) que habría hecho ‘algo’. Le trajeron acá y luego nos dijo a dónde ir”, detalló el uniformado.
Al llegar a la ubicación mencionada por el presunto autor, encontraron ya a la niña sin vida, con indicios de haber sido baleada mientras estaba sentada sobre un tronco.
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Abuso sexual en niños
Según relató el oficial Ramírez, la madre y el padrastro de la niña relataron que la menor se encontraba “en una relación” desde hacía cuatro meses con el sospechoso, quien tiene 26 años. Según las normativas vigentes, las llamadas “relaciones” entre personas mayores de 18 y niños de hasta 13 años son considerados hechos de abuso sexual infantil.
Esto significa que la niña fue víctima al menos durante cuatro meses de abuso sexual y trata de personas.
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Por el momento, se desconocen los detalles del crimen. El sospechoso no brindó ninguna declaración oficial ante los efectivos policiales, pero quedó en carácter de detenido tras la orden del Ministerio Público.