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“Estamos por cometer un adefesio, un disparate, una extravagancia, un mamarracho, cuando por una ley de nuestro país pretendamos cambiar, modificar y en este caso peor aún derogar un tratado aprobado, canjeado por nuestra nación”, afirmó Roberto González (ANR, FR), acotando además el daño a la imagen internacional tras la ratificación de la Cámara de Diputados a derogar el convenio con la Unión Europea.
En el exterior “pensarán que este es un país bananero, que no respeta su propia Constitución”, dijo González, ya que refirió que la Carta Magna establece “que el manejo de relaciones internacionales es facultad exclusiva del presidente de la República” y por ende, si se quiere derogar, tiene que “venir vía Cancillería, previo acuerdo entre las partes”.
A modo de ejemplo planteó que en esa tesis se puede derogar por ley los tratados de las binacionales Itaipú y Yacyretá.
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“Estamos comprometiendo la formalidad, la responsabilidad, la seriedad de nuestro país”, finalizó.
“Entiendo presidente que este convenio al ser aprobado por el Congreso, ratificado y canjeado, pasa a ser parte del derecho positivo nacional, con una jerarquía que está por encima de la ley. Entiendo que esta no es la vía para derogar este acuerdo”, respaldó el diputado Jorge Ávalos Mariño (PLRA).
Por su parte, el diputado Mauricio Espínola (ANR, HC) también advirtió de la posible inconstitucionalidad y recordó que cuando se aprobó el convenio de ayuda de la Unión Europea en la anterior legislatura, tuvo el aval de la comisión de Relaciones Exteriores, entonces presidida por el diputado cartista Walter Harms.
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Todos ellos coinciden en que por esto, se pueden afectar otras ayudas extranjeras.