16 de noviembre de 2025

La protesta de la autodenominada ‘Generación Z’ convocada este sábado en Ciudad de México, que congregó a miles de mexicanos de todas las edades, terminó con disturbios en el Zócalo capitalino, a las puertas del Palacio Nacional, la sede del Poder Ejecutivo.

REPRESIÓN Y CORRUPCIÓN -- Inculcar miedo es una de las principales finalidades de toda represión política. Hablar de miedo como control social no es nada novedoso, pero es necesario decirlo y repetirlo cuando el Gobierno actual ordena a la policía que reprima y aprese a manifestantes de la Generación Z, que el domingo 28 de septiembre de este año 2025, a la tarde, salieron a la calle a expresar su repudio a la corrupción instalada entre las más altas autoridades que dirigen nuestro país.


La Cámara de Senadores aprobó este miércoles un pedido de informes al Poder Ejecutivo, presentado por el senador Rafael Filizzola del Partido Democrático Progresista (PDP), para esclarecer el procedimiento policial aplicado durante la manifestación de la Generación Z, realizada el pasado 28 de septiembre. Minutos después, el cartismo y sus aliados archivaron el pedido de interpelación al ministro del Interior, Enrique Riera y al comandante de la Policía Nacional, Carlos Humberto Benítez.

En Cámara de Diputados se convocó para este lunes 13 una audiencia pública con la casi treintena de detenidos -de manera cuestionada y abusiva- por la policía en la protestas contra la corrupción de la llamada “Generación Z”, el pasado 28 de septiembre. También se espera la presencia del Defensor del Pueblo, Rafael Ávila.

El ministro del Interior, Enrique Riera, se refirió a la posible movilización del grupo Generación Z y la calificó como una “intención provocatoria”. Aseguró que, aunque la ciudadanía tiene derecho a manifestarse, no existen condiciones para un estallido social en el país y defendió la gestión del gobierno de Santiago Peña.