Ciudad del Este ha sido escenario de grandes asaltos y robos, como el de 2017, cuando asaltaron la firma Prosegur y se llevaron casi doce millones de dólares. A principios de este mes, otro grupo de malhechores se robó entre dieciocho y veinte millones de dólares, pertenecientes a trabajadores cambistas, y más recientemente, fueron robados unos 450 millones de guaraníes, en reales, pertenecientes a cambistas encarnacenos. Todo esto, independientemente de la inseguridad permanente que soportan pobladores y turistas. No resulta nada raro, entonces, que esta semana empresarios de la zona hayan solicitado auxilio al Gobierno ante la criminalidad desbordante. Es preciso liberar a esta ciudad de las garras del crimen, para lo cual será imprescindible que la Policía Nacional y los organismos de control sean purgados para que cumplan realmente con sus obligaciones.
El 45,9%, casi la mitad, de la actividad económica paraguaya de 2022 se realizó en el sector informal, según el estudio “Economía subterránea: algo tenemos que hacer”, de la organización civil ProDesarrollo, que monitorea el fenómeno desde el 2015. En términos monetarios, el estudio estima que el año pasado se movieron 22.019 millones de dólares en el mercado negro, una cifra exorbitante para el Paraguay, 50% superior a la totalidad del presupuesto público central y descentralizado, seis veces mayor que el total de las recaudaciones tributarias y aduaneras, el doble del valor de todas las exportaciones nacionales. En vez de disminuir, la informalidad creció en relación con el año anterior y prácticamente volvió a alcanzar el pico máximo del peor momento de la pandemia. Por muchos motivos, esta es una muy mala noticia para el país.
Un reciente estudio de la consultora Pro Desarrollo Paraguay confirma el incremento de la actividad informal en nuestro país, que en el 2022 movilizó US$ 22.019 millones y representa casi el doble de recursos del Presupuesto Público. Consumidores se rebuscaron por opciones ante la elevada inflación local, lo que fomentó el contrabando y potenció el trabajo informal.
La informalidad disminuyó tímidamente durante el cierre de fronteras durante la pandemia del covid, pero hoy día tiene una marcada tendencia de crecimiento, resaltó un informe realizado por el BID y Pro Desarrollo que revela entre otros puntos que las Mipymes tienen la mayor fuerza laboral del país, pero que solo generan el 10% de los ingresos
Un proyecto de ley que generó mucho debate en este último trimestre fue el que proponía incorporar la deducibilidad del «IVA a las compras de supermercado». Desde luego, esa conceptualización es algo coloquial, como es usual en las expresiones construidas para bajar a tierra una idea y difundirla mediáticamente.
BUENOS AIRES. La tasa de desempleo en Argentina bajó en el segundo trimestre del año al 6,9 %, su nivel más bajo en 7 años, pero persisten altos niveles de informalidad y se crearon más trabajos independientes que puestos de empleo asalariados en el sector privado formal.