El presidente Mario Abdo Benítez promulgó ayer la ley que transfiere al INDERT 1.700 hectáreas de tierras ubicadas en Curuguaty, departamento de Canindeyú, sitio conocido como Marina Cué, donde ocurrió la “masacre de Curuguaty”. Esto permitirá la regularización de aproximadamente 160 familias asentadas actualmente en el sitio.
CURUGUATY. Un fuerte contingente policial fue desplazado esta mañana en la comunidad de Ybyrá Pytã del distrito de Curuguaty para verificar la invasión en zonas adyacentes a Marina Cue. Según informes previos, hay una gran cantidad de invasores dentro de la propiedad de Campos Morombí, presumiblemente ingresados bajo engaño por dirigentes de Marina Cue.
Ocupantes de Marina Cue y el Comité de Iglesias urgen una ley de canje de tierras para solucionar el conflicto de la ocupación del lote ubicado en Curuguaty. Consideran que es la única salida para evitar más derramamiento de sangre. Responsabilizan a Rubén Villalba y Néstor Castro, prófugos de la justicia, como responsables del último enfrentamiento que costó la vida a dos campesinos.
Para hallar una solución pacífica a la problemática de las tierras de Marina Cue debemos superar la cuestión ambiental, porque esa zona fue declarada por ley como una reserva a perpetuidad, advirtió la presidente del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), abogada Gail González Yaluff.
El Ministerio Público tiene sobrados elementos contra Higinio Bogado, único procesado por el enfrentamiento fatal en Marina Cué que ocurrió la semana pasada. Así lo ratificó el fiscal del caso, Lucrecio Cabrera, de Curuguaty. El sospechoso fue imputado por los supuestos hechos punibles de homicidio doloso, tentativa de homicidio doloso, coacción grave y trasgresión a la ley de armas. Los hermanos Castro tienen orden de detención.
La muerte de dos personas vinculadas a los grupos que se autoatribuyeron como “herederos” de las infames tierras de Marina Cue, sede de la “Masacre de Curuguaty” del 2012, trajo a la memoria aquel triste acontecimiento en que 17 compatriotas (6 policías y 11 campesinos) perdieron la vida, y a más de uno causó un gran estupor, por momentos.