El caso FifaGate, uno de los escándalos más importantes de la historia del fútbol y el deporte. Explotó en el 2015. Dos altos y reconocidos dirigentes deportivos paraguayos se vieron envueltos e incluso resultaron condenados por delitos económicos.
Si la Conmebol y la fiscalía tenían verdadero interés en investigar los movimientos financieros de Nicolás Léoz en Paraguay y establecer posibles conexiones con fondos desviados de esa institución por su expresidente tenían todo lo que necesitaban, con informes de inteligencia financiera remitidos a propósito de su propia denuncia de junio de 2017 que les permitían rastrear la ruta del dinero, pero en todos estos años no hicieron absolutamente nada, al punto de que Léoz gozó hasta su muerte, el 28 de agosto de 2019, de completa libertad de disponibilidad de sus bienes en el país.
La tercera entrega de la serie de publicaciones del periodista Armando Rivarola en el diario ABC Color presenta hoy documentos que demuestran el desentendimiento de la Conmebol con su primera denuncia en el caso Léoz, con una clara intención de fijarse en un solo banco que nada tiene que ver con el reparto de dinero que realizó el ex presidente de la entidad, algo que hacía en sus narices.
En su denuncia del 4 de febrero de este año, aunque es innominada, buscando incriminar a Banco Atlas, la Conmebol menciona que en 2016 su expresidente Nicolás Léoz formalizó dos fideicomisos con esa entidad por 6,1 millones de dólares en total. Sin embargo, a sabiendas omite que, en la misma época, el mismo titular constituyó otros fideicomisos por montos muy superiores en otros bancos de plaza y que siguió operando con fuertes sumas de dinero en el sistema financiero paraguayo hasta poco antes de su fallecimiento, ocurrido el 28 de agosto de 2019.
Siguiendo con la serie de publicaciones del periodista Armando Rivarola acerca de la operación por la que una conspiración entre dirigentes de la Conmebol, fiscales jueces y un sector político-económico pretende incriminar a una institución bancaria, hoy les mostramos cómo en la única declaración testifical, la fiscalía deja entrever una pregunta direccionada que muestra las verdaderas intenciones de la supuesta “investigación”.
La Confederación Sudamericana de Fútbol tiene a su disposición todos los elementos para rastrear movimientos financieros de varias decenas y quizás centenas de millones de dólares por parte de su expresidente Nicolás Léoz, así como para exigir que se investigue la posible conexión de ese dinero con fondos desviados de la institución. En vez de eso, hizo una extraña segunda denuncia en la que apunta a una única entidad bancaria y hace la vista gorda frente a todo el resto. Ya en la primera declaración testifical de la causa cometen un significativo descuido que dará que pensar a nuestros lectores.