5 de diciembre de 2025

La calidad de la cartera bancaria es uno de los indicadores más sensibles para evaluar la salud del sistema financiero y, por extensión, la solidez de la economía. La clasificación de créditos del Banco Central del Paraguay permite ver, con bastante claridad, dónde se concentra el riesgo del sistema financiero.

El Fondo Común de Jubilaciones y Pensiones (FCJP) del Instituto de Previsión Social (IPS) constituye uno de los principales actores en la administración de recursos de largo plazo en Paraguay. La composición y el destino de sus inversiones, como se mencionaba en ediciones, son claves no solo para la sostenibilidad del sistema previsional, sino también para comprender el impacto de estos recursos en el sistema financiero y en la economía en general.

Los depósitos totales en el sistema financiero mostraron una trayectoria con variaciones moderadas, entre mayo de 2024 y julio de 2024, aunque con una tendencia hacia niveles más elevados respecto al inicio del periodo. En mayo de 2024, los depósitos sumaban US$ 2.604 millones, registrando un comportamiento al alza hasta agosto de 2024 y una reducción en setiembre. En octubre pasado se registró el mayor depósito del periodo con US$ 2.807 millones de recursos públicos encomendados en el sistema financiero con una desaceleración para el final de año.
Mientras el presidente de la República montaba un berrinche para buscar vengarse y desviar la atención de las críticas hacia su gestión y hacia su persona, salió a luz que, subrepticiamente, el Instituto de Previsión Social comenzó a relajar sistemáticamente sus exigencias para la colocación de los aportes de los asegurados al Fondo de Jubilaciones y Pensiones apenas asumió este Gobierno. Oh casualidad, un grupo al que Santiago Peña todavía estaba entonces formalmente vinculado, en menos de dos años pasó de tener cero guaraníes de captación a manejar la segunda mayor cartera de depósitos del IPS en el sistema financiero.

En Paraguay, los créditos de consumo y construcción alcanzan tasas de morosidad alarmantes de 4,71% y 3,99%, respectivamente, según el Banco Central. Con una cartera total de G. 180,3 billones, el panorama financiero revela disparidades preocupantes.

Desde mediados de 2024, el sistema financiero paraguayo ha venido atravesando una tensión creciente: mientras los inversionistas han privilegiado activos en dólares, las empresas han optado por financiarse mayormente en guaraníes. Esta aparente contradicción respondería a una causa común: la expectativa de un tipo de cambio al alza, la que incide de manera directa sobre las decisiones de inversión y endeudamiento. Esta expectativa alcista parece haber encontrado recientemente un punto de inflexión en el segundo trimestre del presente año, de la mano con el debilitamiento del dólar a nivel global.