El gran deseo de tanta gente con sobrepeso es recuperar su antiguo peso o iniciar una nueva vida en la delgadez. Sin embargo, no es sencillo, hay un determinado camino que recorrer. La Lic. en Nutrición Carolina Sosky nos ayuda a entender por qué esta meta es tan compleja.
No aumentamos de peso solo por comer demasiado. También nos hacen engordar una serie de hábitos adquiridos al comprar, elegir y consumir los alimentos, que repetimos de modo automático sin ser conscientes de sus repercusiones en nuestro organismo. Una especialista en nutrición explica cómo podemos desactivarlos.
La generación de niños y adolescentes de la actualidad realiza mucho menos actividad física que los de generaciones anteriores. Pasan muchas horas del día pegados a la tablet, el celular o la computadora, y consumiendo alimentos ultraprocesados. Estos malos hábitos ocasionaron que a hoy, el 34,1 % de los niños y adolescentes tengan exceso de peso.
Para conocer si estás en el rango de sobrepeso o ya cuentas con obesidad, la medida más utilizada es el Índice de Masa Corporal (IMC). La ecuación para calcular es dividir el peso en kilogramos por la talla en metros. Se considera que una persona tiene sobrepeso con IMC entre 25 a 29,9 y obesidad con IMC de 30 o más.
Cuando las personas con mucho sobrepeso desean ponerse en movimiento, sus asesores de fitness recomiendan frecuentemente las mismas disciplinas deportivas, como ciclismo, natación o caminata nórdica. Todos estos deportes presentan una ventaja: protegen las articulaciones, porque se registra apenas o ninguna presión sobre los pies.