Muchos síntomas indican la falta de vitaminas. Te contamos cuáles son y a qué vitaminas corresponden.
Consumir vitamina C es vital para nuestro cuerpo, porque es un antioxidante y sumamente importante para la piel, los huesos y el tejido conectivo, además promueve la curación y ayuda al cuerpo a absorber el hierro.
El Ministerio de Salud recuerda que la vitamina C en realidad no previene resfríos ni la gripe, pese a la creencia popular extendida en el país. Reafirma, sin embargo, que su consumo sí es altamente favorable para otros ámbitos de la salud.
La vitamina C es esencial en el crecimiento y reparación de tejidos. Es útil para cicatrizar, reparar el cartílago, los huesos y los dientes. Así también tiene que ver en la absorción del hierro. ¿Dónde la encontramos?
Siempre hemos creído que la vitamina C era el nutriente por excelencia que debíamos consumir si buscábamos reducir el riesgo de sufrir un resfriado o facilitar su curación, pues, efectivamente, esta vitamina influye favorablemente sobre el sistema de defensas de nuestro organismo. Sin embargo, un metaanálisis publicado en Cochrane Database of Systematic Reviews muestra que aunque la vitamina C puede reducir la duración y la gravedad de un resfriado (solo en algunos casos) puede tener escasa incidencia en la prevención del mismo. En deportistas y atletas de elite, los suplementos de vitamina C han mostrado beneficios en la reducción del riesgo, pero no se han obtenido iguales resultados en toda la población ni en todos los estudios al respecto.
BUDAPEST. En la antigüedad se intuía el efecto medicinal de consumir fruta y verdura fresca, pero no fue hasta hace ahora 85 años que se descubrió qué es y cómo funciona la vitamina C, gracias al médico húngaro Albert Szent-Györgyi.