Un acreedor de la empresa de telefonía móvil Hola Paraguay SA, más conocida como Vox, solicitó la apertura de un juicio de quiebra por una deuda de aproximadamente U$S 100.000, por alquileres impagos de un terreno donde la firma tenía una antena.
La pérdida que tuvo Copaco hasta diciembre del año pasado aumentó a G. 179.226 millones (US$ 24,8 millones al cambio actual), según el balance preliminar de la compañía. El titular de la estatal, Sante Vallese, dijo que todavía no cerraron las cifras.
Copaco perdió 142.000 clientes de línea baja en los últimos cinco años, monopolio que venía sosteniendo la deficitaria compañía hasta ahora, según los datos de la Conatel. Sante Vallese, titular de la estatal, señaló que esta es una de las razones de las millonarias pérdidas, además de culpar a la pandemia y deudas históricas.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel) exige –sí: exige– que el Estado invierta 100 millones de dólares en la fallida Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco) y que su presidente, el ingeniero Sante Vallese, dé a conocer, dentro del plazo de sesenta días, un plan para “salvar” a la fallida empresa. Si no lo hace, llamará a la huelga a los ¡cuatro mil empleados!, incluidos los de la filial Vox, que “está a punto de colapsar totalmente”, según el secretario general sindical, Alejandro Villamayor, quien también sostuvo que la propia Copaco ya tendría “fecha de vencimiento”, si no recibiera un fuerte apoyo financiero estatal. El dinero de todos no se debe usar para mantener en pie a un insaciable elefante blanco.
El titular de Copaco, Sante Vallese, sigue insistiendo para concretar la “cesión” del espectro de Vox a la empresa norteamericana Rivada Networks. Dijo que solo está esperando un dictamen de la Procuraduría y Empresas Públicas para rubricar un acuerdo con la firma extranjera. Señaló que no se trata de un arrendamiento, pero estatal percibirá US$ 10 millones.
La estatal Copaco y Hola Paraguay (Vox) acumulan una millonaria deuda de más de G. 76.000 millones a la Conatel, por no pagar por las licencias que tienen para la explotación de los servicios de telecomunicaciones, según los datos oficiales. Pese a ello buscan ceder los espectros radioeléctricos de ambas compañías a la firma Rivada Networks..