El monto de la inversión sobrepasa los G. 1.000 millones. Una de las máquinas se encuentra en el patio de la Gobernación en Fuerte Olimpo, mientras que la segunda trituradora está en Puerto Casado, Según el gobernador, ya está montada y solo se aguarda la autorización del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para extraer las piedras de los cerros de ambas comunidades.
“Presentamos dos carpetas y desde hace unos 7 meses estamos aguardando la venida de funcionarios del Mades, quienes deben verificar los sitios donde se realizará la extracción de piedras a fin de certificar el permiso”, alegó el gobernador.
“Inicialmente, teníamos la promesa de que en marzo estos funcionarios estarían por la zona; sin embargo, esto se retrasó por efectos de la pandemia”, agregó Adorno.
“Apenas tengamos el permiso estaremos produciendo ripio en ambas localidades, que significará también fuente de trabajo para varias personas, para luego proceder a enripiar los caminos”, puntualizó el gobernador.
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Las personas aplauden la decisión de enripiar los caminos de la zona; sin embargo, cuestionan a la administración departamental el tiempo de demora que ya pasó desde la compra de la maquinaria. Agregaron que los permisos ambientales debían gestionarse antes de ejecutar la millonaria inversión por unas máquinas que están “durmiendo” hace un año e incluso podrían requerir de mantenimiento, ya que están sin usarse.
Lo concreto y real es que hasta el momento no se logró enripiar un solo centímetro de los caminos de tierra del departamento.