Giuzzio sigue “a prueba”, pero abunda la delincuencia y se reinstala el sicariato durante su gestión

Luego de los cientos de cambios realizados dentro de la estructura policial, el propio ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, había dicho que tenía “los días contados” si no mostraba mejoras reales en el combate a la delincuencia.

El mismo había dado a entender que el presidente Mario Abdo Benítez le dio 90 días para mostrar resultados. Hoy han transcurrido 21 días desde que se inició dicha “prueba” y en todo este periodo de tiempo han abundado las denuncias de todo tipo.

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Sicariato en Asunción y Central

El primer hecho importante que marcó el inicio de su prueba fue el sicariato ocurrido en pleno barrio Jara de Asunción el 13 de setiembre. El empresario del ámbito deportivo de nombre Mauricio Schuartzman fue acribillado alrededor de las 23:00 de ese domingo, cuando iba a ingresar a su vivienda.

Para perpetrar el hecho, los atacantes raptaron al guardia de seguridad y a otro empleado de la víctima, a quienes tuvieron atados hasta que llegó el jefe y pudieron cometer el homicidio realizando al menos 14 disparos.

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Ese mismo día, tres miembros de una familia que estaban sentados en una vereda fueron baleados en el Bañado Sur de la capital, dos de los cuales perdieron la vida y uno quedó en grave estado. El ataque habría sido ordenado por el líder del clan Rotela, en represalia por la captura de varios miembros de la banda criminal.

De acuerdo a lo informado por los investigadores, las víctimas de ese atentado eran hermanos y madre del microtraficante Édgar Eduardo Cardozo Salgueiro, alias Pira’i, también integrante del clan Rotela, pero cuya muerte fue ordenada por el líder de la facción criminal supuestamente porque no había pagado por la droga que se le entregó para distribuir.

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Cerca de la casa de Giuzzio

Así también, hoy ocurrió otro caso de sicariato, esta vez en la ciudad de San Lorenzo. El crimen fue cometido a solo cuadras de la casa del propio ministro Giuzzio y la víctima fue el capitán de Navío Humberto Fleitas Giménez. El militar ya había sufrido un atentado similar hace apenas un mes y en esa ocasión se salvó por huir con dirección a la casa del titular del Interior.

Esta mañana, los criminales lo acorralaron en la misma esquina donde ocurrió el primer ataque, le cerraron el paso por delante y por detrás para evitar que vuelva a huir y, en cuestión de segundos, balearon su rodado para luego huir raudamente.

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Asaltos violentos y en cualquier horario

Así también, en las últimas semanas se han cometido numerosos atracos en todo el país, muchos en la vía pública y a plena luz del día. Por ejemplo, este fin de semana dos jóvenes corredores fueron asaltados, uno el sábado y otro el domingo, en plena avenida Costanera Norte en horas de la mañana, ambos por un hombre que utilizaba como arma una botella cortada.

También en San Lorenzo, ayer un joven fue víctima de un breve rapto en el barrio Barcequillo. Los criminales lo redujeron con armas largas y luego de hacerles algunas preguntas supuestamente uno de ellos dijo que se habían equivocado y lo liberaron. Los delincuentes se llevaron la camioneta, pero posteriormente la abandonaron en Villa Elisa.

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Otro de los hechos más violentos ocurridos en los últimos 21 días fue un atraco a una despensa en Ñemby. Este hecho ocurrió el 13 de setiembre en horas de la madrugada, cuando un solitario delincuente redujo a todos los clientes de una despensa para robarlos. Cuando uno de los presentes -un policía que estaba de particular- intentó defenderse recibió un disparo en la mano.

Cabe recordar además que los dos hechos que ocasionaron la barrida general en la Policía Nacional fueron el homicidio del suboficial de Policía Santi Figueredo Santacruz, ocurrido en plena avenida San Martín al mediodía del 3 de setiembre, y también el asalto a la joven Liz Vera, quien intentó correr tras su atacante y terminó cayendo del colectivo que estaba en marcha. La mujer perdió la vida luego de varios días de agonía debido al fuerte golpe en la cabeza.

También esa misma semana, el 6 de setiembre, se registró un violento asalto a las 10:00, en la zona Sur de Fernando de la Mora. En esa ocasión, ladrones balearon con armas de guerra una camioneta en la que se desplazaban dos trabajadoras de una empresa. Robaron G. 2.000.000, aunque buscaban más dinero creyendo que las víctimas tenían en su poder la recaudación de una firma para la cual trabajan las mujeres.

Luego de esos hechos, Giuzzio fue “emplazado” a mostrar resultados y tanto él como el comandante de la Policía, Luis Arias, se mantuvieron en sus puestos pero realizaron numerosas movidas dentro de la estructura policial, cambiando a los jefes de distintas dependencias en un intento por salvar sus cargos.

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