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El 7 de setiembre del año 2022 Ramón Mario González Daher (73 años) y su hijo Fernando Ramón González Karjallo (45 años) se convirtieron en los presos número 2.806 y 2.807 de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, luego de darse por detenidos, en atención a que sus condenas habían quedado firmes y que la entonces jueza de Ejecución Sandra Silveira ordenó la inmediata captura de ambos.
Tanto la condena de RGD a 15 años de cárcel por usura, lavado de dinero y denuncia falsa; y la de su vástago a 5 años de prisión por lavado de activos provenientes de la usura, quedaron firmes el 2 de setiembre de 2022 con el fallo de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que declaró inadmisible el recurso extraordinario de casación que interpuso la defensa.
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Padre e hijo estuvieron en la cárcel de Tacumbú hasta el 18 de diciembre de 2023, cuando en el marco del Operativo Veneratio el Ministerio de Justicia dispuso que ambos sean trasladados hasta la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, donde actualmente siguen compurgando sus sentencias.
Redención por curso de bonsái
El 8 de marzo de este año la Abg. Raquel Talavera presentó ante el juzgado de Ejecución un pedido de redención a favor de Fernando González Karjallo, solicitando que sea beneficiado con una reducción de 112 días de su pena a 5 años.
La letrada alegó que además de tener una excelente conducta en la cárcel de Tacumbú, el condenado trabajó como ayudante de depósito de Intendencia y que entre octubre del año 2022 y diciembre de 2023 realizó varias capacitaciones como Curso de Bonsái, Cocina básica, Alimentación Saludable, Barbería Profesional, Artesano en forrado de cueros y similares, entre otros.
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Según la defensa, Fernando siempre colaboró con la limpieza de la cárcel de Tacumbú y que en Coronel Oviedo ayuda en el área administrativa de la penitenciaría.
Comiso de bienes, paralizado
Ramón González Daher y su hijo fueron condenados a través de la Sentencia Definitiva N° 515 del 10 de diciembre de 2021 dictada por el Tribunal Especializado en Delitos Económicos integrado por las juezas Claudia Criscioni, como presidenta; Yolanda Portillo y Yolanda Morel, como miembros.
El tribunal ordenó también el comiso especial de los bienes del clan por G. 240.554.525.035 y US$ 11.711.977, es decir, cerca de 43 millones de dólares al cambio actual de la moneda americana (G. 7.700). Dicho monto es fruto de los intereses excesivos pagados por las víctimas de la usura.
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A dos años de haber quedado firme el fallo, hasta la fecha no se ha ejecutado siquiera la mitad del comiso sobre los bienes de RGD y su retoño, debido a las numerosas chicanas planteadas por la defensa, como recusaciones, reposiciones y apelaciones, incluso una revisión de las condenas impuestas.
Tiene otra causa junto a su madre
La causa de Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo está a cargo de la jueza de Ejecución Sandra Kirchhofer, quien el viernes último confirmó a nuestro diario que el expediente se encuentra en la Cámara de Apelaciones, hasta donde fue remitido por el último recurso de reposición que promovió la Abg. Raquel Talavera.
Debido a esta situación el comiso especial de los bienes del clan está paralizado, y la magistrada tampoco ha podido analizar la solicitud de redención planteada por la defensa a favor de Fernando González K., que pide reducir 112 días de su pena.
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Sobre la redención el Art. 120 del Código de Ejecución Penal establece que “los internos condenados a una pena privativa de libertad mayor a tres años, que se encuentren en el período de tratamiento, en un establecimiento cerrado ordinario o semiabierto, que posean una conducta calificada como muy buena, podrán ser beneficiados con el régimen de redención ordinaria, por el que se restará un día a la condena por cada tres días de trabajo o estudio”.
Fernando González Karjallo tiene otra causa abierta, en la que está acusado junto a su madre y su esposa de lavado de dinero de la usura.