Señales de la crisis en el Partido Colorado

La crisis del Partido Colorado, que ningún dirigente admite públicamente, motiva trascendidos de todo tipo, algunos lanzados por quienes la viven desde adentro.

Cargando...

Una versión es que el presidente de la ANR, Horacio Cartes, está actualmente alejado de todo y de todos y que ni él ni sus abogados encuentran forma de salir del atolladero en el que lo metieron las sanciones económicas de Estados Unidos.

Además, la paulatina pérdida de poder en las instituciones en la que están (o estaban) instalados sus leales, el Consejo de la Magistratura, la Fiscalía General del Estado y la Corte Suprema de Justicia, abre la posibilidad cierta de que causas e investigaciones dormidas cobren ahora impulso.

Asimismo, en el entorno cartista, algunos creen seriamente que en los próximos días vendrá un pedido de extradición en su contra, que ya estaría listo para remitirse desde Estados Unidos.

Según fuentes coloradas, se maneja la posibilidad concreta de una renuncia de Cartes a la presidencia del partido y sería reemplazado por José Alberto Alderete, para que el exmandatario pueda ocuparse con exclusividad de su situación judicial presente y las que se vendrán.

Pero, varios dirigentes que son candidatos quieren que la renuncia sea después del 30 de abril para evitar un posible mazazo a las posibilidades electorales de la ANR.

Por otro lado, los mensajes dispares y contradictorios que dan los dirigentes colorados en manifestaciones públicas no hacen más que acentuar la percepción de la crisis.

Sobre el préstamo de G. 37.000 millones, aún no solicitado formalmente, Pedro Alliana, candidato a vicepresidente, dijo ayer que endeudarse no es prioridad para el partido y que de todas maneras tendrán recursos para la campaña electoral.

No se entiende entonces por qué Cartes delegó sus atribuciones a los vicepresidentes y al tesorero para buscar financiamiento.

Con relación a las elecciones, los dirigentes procuran instalar que la ANR es la única que asegura gobernabilidad en el próximo periodo.

Al mismo tiempo, se declaran víctimas de un ataque y persecución internacional que amenaza la forma de vida tradicional de los paraguayos.

La imagen que instalan algunos dirigentes colorados es la de que el Paraguay está involucrado en una suerte de guerra santa contra un peligro ominoso que pretende socavar nuestros valores.

Esa actitud los lleva a ver enemigos en todas partes. Como ejemplo: la donación de la Unión Europea, destinada a material didáctico y alimentación escolar fue presentada por diputados colorados y sus aliados conservadores de la oposición como un chantaje para modificar nuestro sistema educativo, sin ninguna prueba real.

El candidato presidencial Santiago Peña dice que su rival Efraín Alegre representa el continuismo. Es “más de lo mismo”, dijo, y prometió grandes cambios y reformas para lo cual necesitará inversiones y préstamos. ¿Cómo lo hará en un ambiente de enfrentamiento de su partido a organismos e instituciones internacionales?

¿Cómo administrará Peña estas contradicciones entre su afán de cambios y la apuesta al conservadurismo extremo que hacen por él grupos fácticos de poder que lo respaldan?

Finalmente, no es un dato menor que los dirigentes colorados con mayor influencia y poder político real elijan, últimamente, estar en un discreto segundo plano.

mcaceres@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...