En 1989 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) propuso esta fecha: el 11 de julio como Día Mundial de la Población. La conmemoración de este día tiene como objetivo centrar la atención de los pueblos en la importancia de los problemas demográficos, particularmente con relación a los temas de desarrollo sustentable y de derechos humanos.
A partir del 11 de julio de 1989, recordamos el Día Mundial de la Población, de modo que podamos reflexionar en esa fecha sobre las implicancias del crecimiento poblacional en el planeta, tanto en los aspectos sociales como económicos, sanitarios, ecológicos, entre otros.
En 1989, el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su decisión 89/46, recomendó que el 11 de julio se observase el Día Mundial de la Población. Ese día centra la atención en la urgencia y la importancia de las cuestiones de población, particularmente en el contexto de los programas y planes generales de desarrollo, y en la necesidad de encontrar soluciones a estos problemas.