5 de diciembre de 2025
Mientras la población sufre el azote cotidiano de la violencia criminal, el ministro del Interior, Enrique Riera, encargado de la seguridad interna, da parte de enfermo o asiste a algún mitin. Al parecer, en su agenda apenas figura la golpeada capital del Amambay: en la víspera de una reciente “marcha por la paz y la seguridad” realizada por los pedrojuaninos tras unos días sangrientos que causaron cinco víctimas mortales, el intendente Ronald Acevedo (PLRA) dijo que el año pasado el ministro estuvo allí solo durante media hora y que los mafiosos tienen “comprados” a muchos oficiales de Policía. Allí abundan los casos de sicariato. En lo que respecta a la violencia, los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú no le van en zaga al de Amambay. El Gobierno debe entender que en materia de seguridad el Paraguay está lejos de “estar mejor”. Está cada vez peor.