Los adultos mayores sufren notablemente los cambios de temperatura, sobre todo cuando llegan los meses fríos. Es fundamental mantenerlos a buena temperatura mediante la ropa, el alimento y el ambiente. No obstante, lo que parece fácil en teoría, en la práctica no siempre lo es.
Las alergias no solo producen síntomas a nivel nasal o bronquial, sino que afectan también a otros órganos, por ejemplo, ojos, faringe y laringe. El clima y la polución están en el banquillo de los acusados.
Los trastornos emocionales, depresivos y de ansiedad han aumentado. En la calle se ve que la gente anda irascible, angustiada, apurada, enojada en un tráfico caótico y calles en mal estado.
Si estás con influenza, evitá contagiar a otros. Es mejor guardar reposo en casa. Fiebre, tos, dolor de garganta, fatiga y una nariz que no para de chorrear amenazan con complicaciones aún más severas.
Tomar alcohol se asocia con festejo y alegría, pero puede producir desde una panza prominente hasta consecuencias terroríficas, accidentes y enfermedades. Valora tu vida; los excesos no te hacen bien.
El ser humano debe moverse y el yoga es una alternativa para hacerlo sin sobrecargar la adolorida espalda. Ciertas posturas combinadas con la respiración podrían ser efectivas, según sus practicantes.