
En el 2021, a pesar de ser el segundo año con pandemia, el movimiento económico fue muy positivo a diferencia de los últimos dos años en lo que respecta al uso de las tarjetas de crédito, que tuvo un crecimiento del 37%, mientras que las de débito, de un 33%, según explicó Aníbal Corina, gerente general de Bancard.





El Ministerio Público inició una investigación por la presunta tragada de una gran parte del rubro de combustibles de la Policía Nacional, ocurrida el año pasado y descubierta gracias a una denuncia ciudadana. La institución dilató hasta último momento la intervención de la Justicia ordinaria, pese a que hace cuatro meses ya se advirtieron las graves maniobras de corrupción.

Con cuatro meses de retraso, la Policía Nacional finalmente dice haber comunicado al Ministerio Público la presunta tragada de una gran parte del dinero del rubro de combustibles, ocurrida el año pasado y pillada gracias a una denuncia ciudadana.

La Policía Nacional se ve nuevamente afectada con un supuesto caso de corrupción en el rubro de los combustibles, ahora que saltó un nuevo caso de supuesta tragada de unos G. 30.000 millones, solamente durante el año 2020. Lo peor es que las propias unidades de control de la institución cajonearon el expediente para salvarse entre todos.

La supuesta tragada de unos G. 30.000 millones del rubro de combustibles de la Policía Nacional, que fue pillada gracias a una denuncia ciudadana, salpica incluso a la propia Vicepresidencia de la República, ya que una de las motos escoltas de Hugo Velázquez supuestamente recibió nafta por casi G. 50 millones en un año, lo que quiere decir que le cargaron al menos por G. 137 mil cada día. Sin embargo, los guardaespaldas militares del segundo del Ejecutivo aclararon que casi no usan el acompañamiento motorizado. El alevoso caso de corrupción fue cajoneado groseramente por la propia Dirección de Asuntos Internos.

Los 25 policías sumariados por la tragada de unos G. 30.000 millones del rubro de combustible, en su mayoría, niegan haber efectuado las supuestas cargas de diesel o nafta con las que una rosca corrupta justificó el robo del dinero contenido en las tarjetas magnéticas asignadas a las patrulleras. El caso, que fue descubierto gracias a una denuncia ciudadana, sería 25 veces más grande que el que llevó a la cárcel al excomandante Francisco Alvarenga.