Virgen de la Asunción

El obispo emérito de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, dijo que es bueno tener esperanzas en las nuevas autoridades que asumen el gobierno. Fue durante la homilía de la misa central en la festividad de la Virgen de la Asunción, protectora de los sambernardinenses.

Hermosas amazonas y jinetes de varios departamentos mostraron ayer su habilidad y destreza en el manejo del caballo, en la tradicional jineteada que cada 15 de agosto se ofrece en honor de la Virgen de la Asunción, en el Seminario Metropolitano.

Más de 1.000 fieles participaron de la misa de la Virgen de la Asunción en la explanada de la Catedral, en el marco de la fiesta patronal de la capital. Durante la celebración, el arzobispo Edmundo Valenzuela pidió orar por las nuevas autoridades que asumieron hoy y que las mismas puedan cumplir sus promesas. Previamente se realizó la tradicional procesión náutica.

“Este templo tuvo su origen en un decreto del presidente Francisco Solano López, del 13 de octubre de 1863, ordenando la construcción en este sitio, de un oratorio destinado a la veneración de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, edificio que debía estar en armonía con el título de Patrona que investía esa imagen”, dijo ayer el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, en una breve homilía que pronunció en el acto de bendición de la restauración del edificio.

Comenzó ayer el novenario en honor a la Virgen de la Asunción. Los actos centrales se desarrollarán la próxima semana.