La decepción asuncena

Fueron 114.783 asuncenos los que depositaron su confianza en él, quien durante su campaña se mostró muy cercano a las necesidades de la gente. Hoy, luego de 3 años en la comuna, Mario Ferreiro se califica como regular en su rol de intendente.

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Ferreiro se había comprometido a renovar la municipalidad. Habló de hacer de Asunción una ciudad vanguardista. Sin embargo, la Madre de Ciudades está hoy abandonada, con obras sin concluir, baches cada dos cuadras, basura en cada rincón. Para peor, pesan sobre la comuna numerosos cuestionamientos sobre la utilización de los recursos financieros.

El presentador de TV asumió la intendencia capitalina el 19 de diciembre de 2015 y para los que lo eligieron, era el símbolo de la esperanza, pues había desbancado al colorado Arnaldo Samaniego, quien pugnaba por continuar en el puesto.

Revertir las consecuencias de la negligencia del anterior gobierno, transparentar la administración municipal y dar respuesta a las quejas ciudadanas fueron bases de la campaña proselitista que otorgó a Ferreiro la oportunidad de liderar Asunción, un rol que a juzgar por los comentarios de la ciudadanía, no cumple a debidamente.

Actualmente, haciendo un rating de los reclamos a la gestión de Mario Ferreiro, el principal, sin duda alguna, es el que se refiere al estado de las calles. Basta con dar una vuelta a la manzana en cualquier barrio para notar la precaria y desastrosa condición en que se encuentran los espacios públicos. Ninguna zona se salva de esta situación y para constatarlo solo hace falta un breve recorrido. Pero tal vez sea el centro de la capital el escenario más horrendo. Se podría afirmar que no hay una manzana entera con todas las veredas en buen estado. 

Muchos de los proyectos que fueron anunciados y promocionados por parte de la Municipalidad de Asunción significaron una gran inversión de dinero de los contribuyentes, sin que concluyeran hasta la fecha. Otros, fueron realizados sin previsión del impacto ambiental o la aprobación de la ciudadanía, lo que generó grandes pérdidas de tiempo y millonarios gastos en su rediseño.

Una de estas obras, tal vez la más sonada, es la Bicisenda Iturbe. La vía exclusiva para que se construyó sobre la calle Iturbe para conectar Barrio Obrero con el centro de Asunción y la Costanera “José Asunción Flores”, debía ser inaugurada en la primera quincena de noviembre, pero quedó suspendida porque los trabajos no fueron concluidos.

Esta no fue la primera prórroga en la habilitación de la senda. La primera fecha de inauguración era el 28 de septiembre, luego fue cambiada para el 25 de octubre, la que finalmente se volvió a cancelar para la segunda semana de noviembre. Actualmente no hay una fecha prevista.

Este proyecto fue cuestionado por numerosos frentistas, quienes alegaron que no se tomó en cuenta la participación ciudadana para la proyección de la obra. Se debe a que no se realizó una audiencia pública, sino solo una reunión informativa.

El dinero que se desembolsó para la bicisenda rondó los G. 1.006 millones y la misma se encuentra en ruinas. La señalización y pintura están deterioradas y en ciertos sectores los yuyos la cubren. Además, nunca dejó de ser utilizada como estacionamiento.

En contrapartida, LS Empresa de Servicios, encargada de la construcción, aseguró que entregó la bicisenda Iturbe “terminada” hace dos meses, desligándose de responsabilidades.

El “Paseo de las Luces” es otra construcción chapucera. La creación de este espacio, realizado en la calle Estrella y su continuación, 25 de Mayo; desde Estados Unidos hasta Colón, era muy positiva ya que pretendía ensanchar la vereda, habilitando sectores recreativos al eliminar dos lugares de estacionamiento por cuadra.

El trabajo costó G. 3.027.614.120, está a un 80% de su ejecución y según expresó Eligio Penayo, administrador de la empresa Constructora Alpe SA, adjudicada para desarrollar la construcción, se trabaja día y noche en poner en condiciones el lugar para usufructo de los asuncenos.

Pese a ello, con un tour por la zona se puede constatar que las baldosas colocadas ya están rotas y que tampoco hay señalización. Encima, los transeúntes ven obstaculizado su paso por la cantidad de escombros dispersos. Además, se olvidaron de los puntos de circulación para personas con discapacidad. Luego de innumerables quejas ciudadanas, se empezó a modificar el diseño para incluir rampas para sillas de ruedas.

La Avenida Quinta fue también un punto polémico con la construcción del “Paseo Santa Rita” sobre el paseo central. Las tareas debieron terminarse en abril pasado, pero luego de una serie de reclamos de los vecinos, tuvo que ser rediseñada y todavía no se inauguró.

El principal cuestionamiento a esta iniciativa fue que la Ley Orgánica Municipal dicta que los espacios públicos como paseos y avenidas no pueden ser objeto de concesión, lo que se hará al otorgar el sitio a 16 lomiteros. El costo de este trabajo es de G. 2.400 millones más otros G. 400 millones utilizados para su rediseño.

En octubre de 2017 un voraz incendio consumió por completo el Bloque C del Mercado de Abasto. Más de 200 comerciantes vieron cómo años de sacrificio y esfuerzo quedaron en cenizas en pocos segundos, dejándolos sin sustento para sus familias. El municipio realizó numerosas intervenciones y aseguró a los afectados que reconstruirían el bloque con celeridad para que volvieran a trabajar.

Pasó más de un año de aquel trágico día de octubre y los  comerciantes del mercado siguen en el lugar donde se los ubicó provisionalmente, denunciando constantemente el abandono y la poca preocupación que las autoridades muestran ante la situación.

La reconstrucción fue adjudicada a la empresa Engineering SA, representada por Juan Andrés Campos Cervera. El contrato totalizó la suma de G. 13.400 millones y en el mismo se habían establecido 8 meses de trabajo como tope, pero a más de un año del incendio los trabajos continúan. Mientras, los vendedores viven preocupados por su precaria situación. 

 

Ocurre que a las paupérrimas condiciones en las que fueron reubicados los comerciantes, quienes sufren allí las consecuencias de las lluvias, el calor y el frío, se suma que por la forma en que fueron dispuestos en el pabellón improvisado, los clientes no van a comprar. Exigen que el gobierno municipal acelere los trabajos para volver a sus puestos e intentar recuperarse.

Argumentando que el sistema de recaudación de impuestos era deficiente los concejales, con aval del intendente, decidieron “tercerizar” el cobro y adjudicaron a la firma privada TX (Gruo TX SA y Gaudi SA) un servicio de consultoría para el Sistema de Gestión Tributaria y Catastral.

En el marco de esta “consultoría”, la empresa se quedaría con el 22% de las ganancias del monto incrementado en recaudación. Esto fue cuestionado no solo por la ciudadanía sino también por los funcionarios del municipio quienes calificaron el hecho de tercerización y privatización del sistema.

Ante las críticas, Mario Ferreiro negó que el municipio haya cedido sus funciones a la empresa consultora. Según él, solo se trataba de un apoyo tecnológico para optimizar los mecanismos de recaudación. “No se traslada, no se transfiere la responsabilidad de la Intendencia; la Intendencia no renuncia a su potestad sobre los haberes que percibe”, refirió en la ocasión.

El director de Hacienda de la Municipalidad, Óscar Orué, aclaró algunos destalles sobre este polémico tema. Expresó que en ningún momento se habló de que la empresa privada se encargaría del cobro de los impuestos. “No es que la empresa va a cobrar, no es que la empresa va a demandar (a los ciudadanos que no paguen sus impuestos) y no es que la empresa va a hacerse con la responsabilidad”, indicó.

A pesar de todas estas acotaciones, la ciudadanía no quedó conforme y continuó con los cuestionamientos. Aunados en diversas agrupaciones presentaron una acción de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que les otorgó una medida cautelar prohibiendo a la comuna entregar datos de los contribuyentes a la compañía de gestión privada.

Pese a ello, Ferreiro se arriesgó y dijo que la medida cautelar no era una sentencia definitiva, así que continuarían con lo previsto con el consorcio, sin entregar los datos de los que beneficiados con la disposición de la Corte. Ambas partes esperan la sentencia definitiva que aún está siendo analizada.

Una serie de publicaciones de nuestro diario sacó a la luz las irregularidades con las que operaba Empo Ltda., que explotaba el servicio de disposición final de basura. La firma adeuda miles de millones al Estado, lo que la imposibilita cobrar a la Comuna, sin embargo, facturaba con la presentación de un Certificado de Cumplimiento Tributario falso. Durante 13 años esta firma tuvo el monopolio en este servicio, en Capital.

Para continuar prestando este servicio y percibir dinero del municipio, Empo pensaba transferir su contrato a una empresa fantasma para “limpiarse”. La Intendencia solicitó al legislativo esta transferencia que fue aprobada por la Junta. No obstante, tras varias publicaciones los concejales revocaron la resolución.

Meses después, 14 ediles aprobaron la suspensión de esa revocación, dando nuevamente vía libre a la empresa pero, tras la constatación de varias irregularidades, la Contraloría General de la República (CGR) recomendó a la Municipalidad rescindir el contrato.

La Intendencia capitalina decidió acompañar la recomendación de la Contraloría e hizo una denuncia contra la empresa por supuesta falsificación. También existe una denuncia ciudadana contra la empresa, la intendencia y la junta municipal por lesión de confianza y estafa. Todos los procesos de esto se encuentran a la espera de la designación de un fiscal.

La ciudadanía quedó indignada con el proceder de las autoridades de la comuna. Con la evidente persecución que la Policía Municipal de Tránsito de Asunción (PMT) emprendió contra MUV, la plataforma que ofrece servicios de transporte. Provistos de un procedimiento claramente arbitrario e irregular, los policías de tránsito simulaban ser pasajeros y empujaban a los conductores de MUV a cometer infracciones para así sancionarlos.

El director de Tránsito, Ing. Luis María Pereira, defendió el procedimiento alegando que, ante la inexistencia de una ordenanza para regular este tipo de actividad, establecieron este mecanismo para responder a la necesidad de controlar el servicio.

La respuesta de Ferreiro ante esta situación no fue la que ciudadanía esperaba. El intendente, quien en cada discurso habla y aboga por una Asunción de “vanguardia”, solo comentó que había dado la orden de que no se retuvieran más vehículos de los muvers y coincidió con los que alegan que la plataforma debe tener un marco regulatorio, como cualquier otro servicio de transporte. Además de esto, no expresó si habrá algún tipo de sanción para los impulsores del procedimiento con el que buscaban que los conductores de este servicio cometieran faltas.

El malestar se profundizó al comparar la situación de los muvers con la de los taxistas, pues es de público conocimiento que, a pesar de haber iniciado una cacería de brujas contra esta empresa, la Municipalidad hace años hace la vista gorda ante los taxistas irregulares, muchos de los cuales ni siquiera están registrados en la Subsecretaría de Tributación y, por ende, no emiten facturas, convirtiéndose así en evasores.

Mario Ferreiro, alguna vez querido, ahora repudiado por muchos, no escapa a los escraches de la ciudadanía. Al sentirse desoídos e ignorados, numerosos frentes se organizaron y formaron grupos para escrachar a Ferreiro.

Vecinos, comerciantes y sindicalistas se unieron en protestas que se realizan frente a la casa del intendente para hacer sus reclamos entre los que están la falta de refugios permanentes para los damnificados, que actualmente se encuentran ocupando espacios públicos y el calamitoso estado de las calles. Otros repudian las obras emprendidas por la Municipalidad asuncena, como la Avenida Quinta y la Bicisenda Iturbe.

También vecinos del Barrio Recoleta se unieron para repudiar el ingreso de negocios en su barrio residencial, lo que está establecido en una Ordenanza Municipal y que posteriormente fue enmarcada en un Plan Regulador en 1994.

“Jaku’éke, Asunción no se vende” que está en contra de la privatización de la recaudación de tributos capitalinos es otra de las agrupaciones que se autoconvocó para escrachar a Ferreiro. Los vecinos de este grupo fueron los que presentaron la acción de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, para evitar que una firma privada acceda a sus datos y ahora esperan una sentencia definitiva al respecto.

La ciudadanía ya no se calla y encontró en los escraches una forma de hacer oír sus cuestionamientos. Los escrachadores están firmes en su postura y no van a parar hasta obtener respuestas. Esto puede ser una situación prolongada, para la que necesitarán mucha persistencia, ya que el intendente no demuestra real preocupación por los reclamos.

“Intervención ya a la Municipalidad de Asunción” “Asunción está de luto”, “Ferreiro, tu mejor cuento” son algunas de las frases de los carteles que los ciudadanos colocaron en las calles, manifestando su repudio hacia la gestión del intendente. También en las redes sociales se pueden leer sendos reclamos.

 

La ciudadanía que depósito su confianza en Mario Ferreiro, otorgándole la administración municipal, no está conforme con la gestión que realiza. Las quejas sobre el municipio son usuales, pero llamativamente aumentaron durante los últimos meses, pues se esperaba mucho del intendente que hasta ahora no demostró ser protagonista de ningún cambio significativo.

Constantes viajes al exterior, despreocupación por la situación de las familias ribereñas damnificadas, el caótico tránsito, deficiente aseo urbano, inversiones en proyectos inconclusos o con poca previsión, encubrimiento de empresas que operan de forma irregular, baches, basura por doquier y aguas servidas, son algunos de los motivos que generan una opinión negativa sobre su trabajo.

Lastimosamente a Ferreiro la opinión de la gente parece no importarle o más bien se lo toma “con onda”, como algo normal, ya que el mismo en una suerte de autocrítica expresó que siempre tuvo una nota “regular”.

Sobre lo que va a dejar al final de su gobierno, tiene claro que no serán obras visibles y una Asunción en condiciones, donde sus habitantes circulen cómodamente, con calles en buen estado o con servicios públicos optimizados. 

A lo que apunta el jefe comunal, como declaró en Periodisticamente, programa de ABC TV, es dejar una ciudad organizada. La gran interrogante que queda es saber cómo y cuándo empezará a trabajar en ello.

Los asuncenos demandan a la intendencia la solución a problemas de larga data. Baches, aseo urbano y tránsito son los puntos claves en donde la ciudad debe mejorar. Para ello se requiere de mayor inversión y de una gestión transparente.

Para Ferreiro el gran problema de Asunción es que sus ciudadanos “no tienen un disciplina tributaria seria” por lo que no hay recursos suficientes para cubrir todos los reclamos que se hacen. En ese sentido, propone hacer un pacto, garantizándole a los contribuyentes que su dinero irá para obras y no para meter más funcionarios en el municipio.

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