En el barrio San Jorge de Asunción, los vecinos tomaron la iniciativa de rescatar la Plaza María Auxiliadora por cuenta propia, ante el abandono al que fue sometida durante la gestión del exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista).
Con amor y voluntad, pero sobre todo con trabajo arduo, buscan devolverle la vida a un lugar que consideran fundamental para su recreación y convivencia diaria.
Pese a que la plaza figuraba entre los proyectos de revitalización de 14 plazas emblemáticas de la capital, anunciado por el exintendente Rodríguez en 2024, quedó relegada. Durante su gestión, el único aporte que hizo fue la entrega de “Fondos Especiales” para la construcción de veredas inclusivas.
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Sin embargo, los fondos municipales fueron insuficientes para cubrir siquiera la mitad del perímetro total del espacio público. La obra solo alcanzó 130 metros, sobre las calles Teniente Julio Macchio y Ramón del Río, dejando pendientes casi 200 metros sobre las calles Chacoré y Teniente Eladio Escobar.
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Actualmente, la falta de mantenimiento municipal provoca que los yuyos cubran las baldosas podotáctiles de la vereda inclusiva. La desidia de la comuna pone en riesgo la inversión realizada, ya que la vegetación descontrolada tapa el camino para el uso a personas con discapacidad.
Trabajo a pulmón
La Comisión Vecinal de Fomento San Jorge lleva cuatro años gestionando mejoras con sus propios recursos. En un esfuerzo constante de ciudadanos que no están dispuestos a ver su plaza sumida en el total abandono, se encargaron de pintar las murallas, de colocar basureros y de elaborar de carteles para concientizar a la comunidad acerca de la necesidad de mantener la limpieza.

La desatención oficial obliga a los frentistas a realizar tareas de limpieza que deberían ser responsabilidad de las autoridades locales. Los vecinos lamentan que, sin apoyo oficial, el esfuerzo de mantenimiento que realizan resulte insuficiente.
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Además, gracias a la colaboración de jóvenes artistas, los vecinos decoraron los bancos.

Desde el 2024, frente a la plaza se instaló un paseo comercial que carece de estacionamiento propio. Esta situación genera que los clientes estacionen sus vehículos en torno a la plaza, lo que genera la molestia de los residentes.
Limpieza e iluminación, piden
Ante este escenario, los pobladores de San Jorge hacen un llamado directo al nuevo intendente de la capital, Luis Bello (ANR-cartista), al que le solicitan que, al menos, la Municipalidad de Asunción colabore con la limpieza general.
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Otro de los reclamos es la falta de iluminación adecuada de la plaza, que por las noches se torna insegura, debido al estado de los reflectores, que ni siquiera cuentan con focos y algunos están completamente destruidos.
Mientras las promesas políticas de 2024 quedaron en papeles, los vecinos siguen abocados a la limpieza y cuidado de cada rincón del predio, a la espera de que su ejemplo de civismo despierte finalmente el interés de una administración que les dio la espalda.
Nenecho y las plazas
El exintendente Rodríguez había prometido también, la inversión de G. 10.000 millones, provenientes de los bonos G6 (2020), en 10 plazas de la capital. Entre ellas la famosa Plaza Naciones Unidas, “estandarte” del fracaso de su gestión, según concejales de su propio movimiento, el cartismo.

Al 22 de agosto, día en que Rodríguez renunció a la Intendencia, la obra seguía inconclusa y debió ser terminada por la actual administración con fondos propios, tras la rescisión con la empresa contratista, D&D Arquitectura y Construcción SRL, representada legalmente por Dardo Nicolás González Ramos.
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El monto adjudicado inicialmente para su realización, G. 2.094 millones, trepó a G. 2.332 millones. Según el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNC), se pagaron más de G. 971 millones. La empresa contratista, por su parte, reclama el pago de un certificado por G. 586 millones y amenazó con recurrir a estrados judiciales para exigir su cobro.
Carlos Pereira, interventor de la gestión de Rodríguez, confirmó el desvío G. 512.000 millones de los bonos G8, que eran para obras, pero que se utilizaron en gastos corrientes. Para ello, Nenecho contó con la complicidad de 14 concejales- incluido el actual intendente-, que consintieron o no impidieron la comisión de “terribles prácticas ilegales”, como la utilización de una “cuenta única”.
La Fiscalía mantiene abiertas al menos 8 investigaciones penales sobre hechos punibles ocurridos durante la gestión de Nenecho, incluida una acusación en contra suya, en la causa de los “detergentes de oro”.
