8 de diciembre de 2025

Mientras Argentina y Brasil suben el precio de los combustibles, Petropar volvió a reducir sus cotizaciones, lo que obligó a los emblemas privados a bajar G. 300 por litro en todos los tipos de diésel y nafta. Desde Apesa advierten que los “precios políticos” de la estatal están “fundiendo” a las estaciones de servicio y ya provocaron el cierre de más de 100 locales en los últimos dos años.


El Senado aprobó el jueves último un presupuesto que aumenta en 13,3% los recursos destinados a las empresas públicas ANDE, Petropar e INC, pese a que arrastran pérdidas millonarias. La decisión reavivó los cuestionamientos por la ineficiencia y el déficit que afectan a estas y a otras estatales que operan como sociedades anónimas —como Copaco, Capasa y Fepasa— y que no se rigen por la Ley de Presupuesto. Los senadores acusaron al presidente Santiago Peña de no tomar medidas frente a la crítica situación de estas compañías.

Petropar adjudicó una nueva compra de gasoil a un precio más caro, ante el reiterado incumplimiento de la firma catarí Doha Holding, ligada a Alejandro Domínguez (h), que en más de un año no entregó un solo litro. Al mismo tiempo, aceleró otra compra “urgente” de carburante, cuyo contrato sigue sin transparentar. Todo esto ocurre mientras la estatal extendió por novena vez el plazo a la compañía incumplidora.

Petropar avanza con una millonaria contratación directa para alquilar tanques de una terminal portuaria, destinados al almacenaje y alijo de gasoil en Nueva Palmira, Uruguay, por los que pagará US$ 220.000 mensuales. La operación, adjudicada a una única oferente, se da en medio de cuestionamientos por posibles sobrecostos y la falta de explicaciones de la estatal.

Petropar volvió a justificar la novena prórroga al contrato con la firma catarí Doha Holding Group utilizando el mismo dictamen técnico que el gerente de comercio exterior, Ramón Benítez, viene copiando y pegando desde hace más de un año. El documento, al que solo le cambian la fecha, repite los mismos argumentos sobre una supuesta “compra crítica y estratégica” y vuelve a apelar a los ya conocidos “cuatro pilares”, pese a que la empresa foránea es la que sigue sin cumplir.