Una banda de malvivientes se alzó con dinero en efectivo, joyas y dos notebooks, al perpetrar un atraco en el domicilio del periodista de Artes y Espectáculos de este medio Sergio Ferreira, ubicado en el barrio Ykua Satî de la capital del país.
Allí estaba, en medio de Sting y Andy Summers: un viejo de traje, casi una momia. La foto en la revista Manchete me había llamado la atención por aquellos dos miembros de uno de mis grupos preferidos de ese entonces, The Police. Pero el artículo no hablaba de ellos, sino del viejo. De William Burroughs. No recuerdo exactamente qué decía el artículo, pero sí que lo resaltaba como un gurú para las nuevas generaciones.
Uno de los directivos de Acepar, Sergio Ferreira, reconoció que “todo lo que dicen los distribuidores es cierto”. Es verdad que hay una mínima producción, agregó, y también que no da abasto para los requerimientos de todos los distribuidores. “Ni para nosotros (los dueños) alcanza”, afirmó el empresario, e indicó que el mes pasado entregaron 1.500 toneladas y este mes se espera llegar a 2.000.