Subsidios

En 2014, el Congreso Nacional promulgó la Ley N° 5230 con la cual se estipuló el cobro electrónico para todo el sistema de transporte público. Pese a la claridad de la disposición, el sistema, que debería extenderse en todo el país, sigue sin funcionar en un 100% hasta la fecha. En el sector se critica el esquema y hasta lo llaman “una mentira, un fiasco”, ya que al parecer fue montado para favorecer a Cetrapam con el pago de millonarios subsidios.

El efecto de un ajuste estadístico y mayor participación de subsidios estatales ayudaron a reducir los índices de pobreza, según se puede observar en el informe oficial que presentó el Gobierno ayer. De acuerdo con los datos, la pobreza total en 2023 bajó del 25,5% de la población en el 2022, al 22,7% de la población en el 2023 y afectó a 1.330.892 personas.

El presidente Santiago Peña había cambiado las reglas para subsidiar al transporte y así, desembolsar más recursos públicos al mes a los empresarios con el fin de mejorar el servicio. Sin embargo, ahora -con datos de la Tarifa Técnica- se evidencia que se pagó de más y entonces, se aplicará una compensación a favor del Estado (y las empresas cobrarán menos). Pese a toda esta maniobra administrativa, el servicio no mejoró y el pasajero sólo percibe reguladas.

La Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (Opama) invita a los usuarios del sistema del traslado masivo de personas a participar este sábado 23 del corriente de la asamblea donde se analizarán estrategias para exigir una mejor prestación. El principal objetivo es que existan más frecuencias de buses.

El Centro de Empresarios del Transporte de Pasajeros del Área Metropolitana (Cetrapam) admitió que aplica más reguladas de los colectivos y cuestionó al Gobierno del presidente Santiago Peña de incumplir el pago de subsidios. Mientras tanto, el pasajero es el más perjudicado y es víctima de la disminución de frecuencia de buses.