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Cruzaron la Avenida Internacional siguiendo por el rumbo de Dourados. Pasaron por los aserraderos, que en ese momento quemaban el serrín de los troncos de peroba y de yacarandá, el humo se esparcía por todas partes. Era el humo pesado, de árboles muertos, el alma-ã de ellos se iba alejándo con el viento de la noche-pyhare, que lleva a las almas hacia al abismo. Un camión F.N.M. pasó encandilando. Venía cargado de troncos grandes, iba a entrar en un aserradero del lado del Paraguay. Había llovido, así que la ruta no levantaba demasiado polvo.
Gumercindo hacía la crónica de un carnero que alguna vez asó en una estancia del Chaco, de cómo la carne de ese carnero se disolvía en la boca de uno de tan tierna que era. Después narró la historia larga de un lechón que había comido en lo de su mamá por la cena de navidad de hacía dos años, o tres años, asado en el horno de la panadería de un tío suyo que se llamaba Rolón, o Roldán. El dicho lechón, proseguía Gumercindo, era crocante por afuera pero muy suave por adentro y olía a romerito del campo. A Gumercindo le gustaba demasiado hablar de comida, no tenía otro asunto.
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Así, con humo, ruido de motor y movimiento, arranca Gambito, novela de frontera ambientada en la zona de Pedro Juan Caballero / Punta Porã que relata la historia de un traficante de café y whisky asociado con el rico contrabandista Hanache, a cuya secretaria brasiguaya galantea en secreto. El singular protagonista es, además, un intelectual diletante, un vicioso lector de filosofía griega y un gran jugador de ajedrez. De hecho, a menudo no nos queda claro si sus partidas de ajedrez forman parte de la trama del libro o si son la forma exterior y visible de sus pensamientos ocultos.
Lo que sí nos queda claro con la lectura de Gambito, en cambio, es que todo en la frontera puede ser falsificado. ¡Todo! Incluso el propio autor de este cóctel de novela negra, ficción pulp y series de Netflix agitadas con sobredosis de Cervantes y Dashiell Hammett on the rocks y escrito en castellano brasiguaio, un jopará fronterizo próximo al portunhol salvaje que trasunta el influjo estilístico de autores multilingües como Jorge Kanese, Douglas Diegues, Cristino Bogado, Édgar Pou y Wilson Bueno.
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¿Por qué decimos esto? Porque en el caso de este libro singular, que tiende a confundir, tanto dentro como fuera de sus páginas, a su paso fatídico, la literatura con la realidad, actualmente no sabemos ya quién es el verdadero autor: si el escritor pedrojuanino residente en Yby Yaú Alberto Molina, o si el catedrático brasileño Adalberto Müller. Es más, ni siquiera sabemos ya si existen ambos, o si solo existe uno de los dos, o incluso –¡peor aún!– si ninguno de los dos existe.
La primera edición de Gambito, cuyo lanzamiento en abril de 2023, como recordarán nuestros lectores, fue cubierto en este mismo Suplemento Cultural, se nos presentó como una compilación de notas dispersas del escritor Alberto Molina, en las que este recordaba hechos ocurridos en la frontera de Punta Porã / Pedro Juan Caballero en la década de 1960, compilación realizada por el catedrático Adalberto Müller. Por si esto fuera poco, dado que Molina había escrito sus notas con la característica dialectal de la zona, Müller, el compilador, había añadido al libro un pequeño glosario.

Pues bien, ahora resulta que acabamos de recibir una invitación al lanzamiento de una segunda edición de Gambito –que será el martes por la noche (ver los detalles al final de esta columna)–, invitación en la cual, con indecible estupor, leemos lo siguiente:
«En la ocasión, se referirán a la obra el autor, Adalberto Müller, y Cristino Bogado».
Eso es lo que dice textualmente la invitación: «el autor, Adalberto Müller».
Si el compilador se ha convertido en autor, ¿dónde se encuentra el autor cuyas notas compiló dos años atrás? ¿Qué han hecho con Molina? ¿Dónde lo tienen? ¿Lo han sobornado para que ceda su autoría, lo han secuestrado, o acaso simplemente se evaporó sin dejar rastros…?
¿Dónde está Alberto Molina?
No nos queda sino acudir el martes por la noche al lanzamiento de Gambito para resolver in situ este misterio. Iremos con ese fin todos los miembros del comité editorial de este suplemento: Montserrat Álvarez, el Crononauta, nuestro dibujante pequinés, Mon Tzé, y quien esto escribe, Julián Sorel, reportero de guerra. Invitamos a nuestros lectores a participar de esta investigación sobre el hasta ahora desconocido paradero del escritor pedrojuanino Alberto Molina.
Presentación de Gambito, de ¿Adalberto Müller?
Día: Martes 4 de febrero.
Hora: 19:30.
Lugar: Librería Arandurã (Teniente Fariña 1020).
Entrada libre y gratuita. Estamos todos cordialmente invitados.
