Calificado como otro copamiento del cartismo en la sociedad, la Cámara de Senadores modificó ayer la Ley N° 4995/2013 de Educación Superior a pedido del Poder Ejecutivo. Se busca así que la presidencia del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) solo sea ejercida por un designado del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Federico Mora, coordinador de la Becal, instó a las autoridades del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) y de la Agencia de Acreditación (Aneaes) para que ya no existan en el país las universidades con profesionales graduados “clase A” y “clase B”.
Felippo advirtió que los industriales no van a emplear a profesionales “mau” egresados de universidades no habilitadas por el Cones. “En mi empresa, y creo que todos estamos de acuerdo en esto, cuando pedimos a recursos humanos que haga una selección, lo primero que preguntan es de qué universidad proviene. Y como ya sabemos cuáles son las instituciones que dan poca cantidad de horas cátedra, que es lo fundamental para un profesional, la empresa ya no les contrata por carecer de preparación”, confesó.
Eduardo Felippo, del gremio industrial, despotricó contra los magistrados y políticos que presionan para que las universidades “garaje” sigan estafando. Los empresarios no contratarán a profesionales “mau”, advirtió. Instó a todos los sanatorios a hacer lo mismo.
El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) debe continuar con la depuración y cierre de universidades que no cumplan con los requisitos incluidas las públicas, consideró Antonio Cubilla, profesor investigador de la UNA.
Varias universidades fueron clausuradas y aproximadamente 9.000 jóvenes perdieron dinero y tiempo. Muchos institutos tendrían la licenciatura asegurada si la estafa fuese una carrera. ¡Qué forma tan sucia de jugar con las ilusiones de los estudiantes!