Alumnos tienen mayor rendimiento cuando la escuela tiene mejor infraestructura

El Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), analiza los logros de los estudiantes de Latinoamérica, incluido nuestro país, en matemáticas y lectura.

Igualmente, se analiza el contexto en el cual se desarrolla el aprendizaje, incluida la situación de la escuela.

El análisis, en base a un relevamiento de datos realiza en el 2019, indica que cuanto más infraestructura tienen las escuelas, mayor es el rendimiento de los chicos del tercero y sexto grado, tanto en matemáticas como en lectura.

Específicamente, en el ítem “infraestructura de la escuela” se midió, desde la perspectiva del director, la existencia de oficinas, salas de reuniones, campos o canchas deportivas, gimnasio, sala de informática, entre otros.

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Acorde Unesco, de cuatro niveles que miden la calidad del aprendizaje, siendo I el más básico y IV el más alto; en nuestro país, el 25% de los chicos del sexto grado están en matemáticas en el nivel I, el 69% están en el nivel 2 y el 5%, en el nivel III. Solo el 1% llega al nivel IV.

Alumnos suben de nivel en matemáticas

Sin embargo, los resultados difieren si se tiene en cuenta la infraestructura en la escuela. Entre los chicos que tienen mayor cantidad de infraestructura en su institución, en matemáticas el 40% está en el nivel I, el 46% está en el nivel II y el 13% llegó al nivel III. En las demás escuelas, con menos condiciones, el 21% de los chicos está en el nivel I, el 75% está en el nivel II, y solo el 3% llegó al nivel III.

Lo mismo ocurre, siempre en el sexto grado, pero en lectura. A nivel país, el 47% de los chicos se encuentra en el nivel I de lectura, el 35% logra el nivel II, el 11% llega al nivel III y el 8% alcanza el nivel IV.

Mayores niveles en lectura

Empero, en las escuelas con mejor infraestructura, en lectura el 44% de los chicos del sexto grado está en el nivel I, el 13% está en el nivel II, el 20% llegó al nivel III y el 23% alcanzó el nivel IV. En el resto de las escuelas, el 48% de los alumnos está en el nivel I, el 40% llega al nivel II, solo el 8% se encuentra en el nivel III y apenas el 4% llega al nivel IV.

Resultados similares ocurren, tanto en matemáticas como en castellano, con los alumnos del tercer grado.

Los “servicios ofrecidos en la escuela”, incluidos alcantarillado, luz, teléfono, buen estado de los baños, conexión a internet, entre otros, también influyen en el rendimiento de los chicos. Aquellos que tienen mejores condiciones, también tienen mejores resultados en los test, según el estudio de Unesco.

Pocas mejoras en las escuelas

Pese a la existencia de estudios como este de la Unesco, que demuestran la importancia de mejorar la infraestructura de las escuelas y colegios del país, el Gobierno redujo en un 52% el presupuesto del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para invertir en infraestructura en el 2022. Según la organización Juntos por la Educación, serán US$ 15.751.836 menos para mejoras edilicias en las instituciones educativas.

Mientras, este año alumnos de distintos puntos del país siguieron estudiando a distancia, o tuvieron clases bajo los árboles, debido a la clausura de pabellones enteros por peligro de derrumbe. Igualmente hay quejas permanentes sobre el mal estado de los sanitarios, la falta de agua y la necesidad de mejorar instalaciones eléctricas.

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El mal estado de sillas y pupitres es otra queja permanente de padres, maestros y alumnos. Esto sin contar con la necesidad de acceder a conectividad.

En mayo de este año, apenas el 17% de las escuelas públicas tenía internet con fibra óptica. Como promesa, el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, había prometido llegar con conectividad al 87% de los alumnos matriculados, concentrados en el 51% de las instituciones oficiales.