El líder del clan Rotela, Armando Javier Rotela quedará recluido en la cárcel hasta el 2046, según lo estableció la Justicia tras una solicitud de la Fiscalía. Debido a que sobre el peligroso criminal pesaban dos condenas se realizó un computo.
El Viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, fue consultado sobre el sitio en el que se encuentra Armando Rotela. “Está en un lugar especial, transitorio pero bajo control”, aseguró.
El operativo Veneratio, que permitió al Gobierno recuperar el control de la Cárcel de Tacumbú, se suma al operativo Ignis, en el que las fuerzas de seguridad lograron asestar un golpe letal a un grupo criminal que operaba en Canindeyú y ayudan a que la administración del presidente Santiago Peña pueda presumir de éxitos en un final de año que no venía precisamente con buenos augurios.
Armando Javier Rotela Ayala (41), oriundo de la ciudad de Tobatí, departamento de Cordillera, principal objetivo de la operación Veneratio, se inició muy joven en el mundo del crimen en el rubro del abigeato, en el año 2000, pero cuando eso ya tenía un antecedente por lesión grave de 1999. Luego cayó en el 2005 por varios hechos de asaltos y robos; sin embargo, en el 2007 fue nuevamente detenido por coacción grave.
Un acontecimiento sin precedentes ha constituido la acción del Gobierno que ha concluido en la recuperación de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, que por mucho tiempo ha estado en manos del clan liderado por Armando Rotela. En la operación participaron 1.000 militares y 1.500 policías, debiendo lamentarse la muerte de uno de estos últimos y de 36 heridos, varios de ellos de gravedad. Por el otro lado, fallecieron once reos. Es de desear que en todas las cárceles terminen los presos vip, que todos los reclusos sean manejados sin privilegios, ya se trate de criminales mafiosos o de delincuentes de guante blanco. Es hora de tomar el toro por la astas, protegiendo a la población amenazada incluso desde detrás de las rejas.
Armando Javier Rotela Ayala (41), oriundo de la ciudad de Tobatí, departamento de Cordillera, principal objetivo de la operación Veneratio, se inició muy joven en el mundo del crimen en el rubro del abigeato, en el año 2000, pero cuando eso ya tenía un antecedente por lesión grave de 1999. Luego cayó en el 2005 por varios hechos de asaltos y robos; sin embargo, en el 2007 fue nuevamente detenido por coacción grave.