Pasajeros de la línea 11, del Grupo Bene SA, denunciaron al conductor de la unidad en la que viajaban ayer cerca de las 19:30, pues este iba distraído en compañía de una mujer. En su trayecto, frenó bruscamente al menos dos veces, evitando lo que podrían haber sido accidentes. Los usuarios le reclamaron y exigieron su derecho a viajar en un transporte público seguro sin que se ponga en riesgo la vida.
En la mañana de este jueves los pasajeros de un bus de la empresa La Chaqueña, que se incendió en la zona del Jardín Botánico, intentaron sofocar el fuego, pero sin éxito. En este material te contamos cómo se vivió el momento y compartimos las imágenes.
Un ómnibus se incendió esta mañana en zona del Jardín Botánico, frente al Asunción Golf Club, a pocos metros del comienzo del viaducto. Ciudadanos captaron imágenes del colectivo ardiendo en llamas y en la zona el tráfico se vio muy afectado. Bomberos de la Primera Compañía lograron controlar el fuego que se generó a consecuencia de la pérdida de combustible de la unidad.
Vecinos de varios barrios de Mariano Roque Alonso se manifestaron frente a la Municipalidad para exigir el funcionamiento del transporte público. Comentaron que hace un año no cuentan con el servicio de las Líneas 1 y 17.
El senador liberal Sergio Rojas anunció que la bancada democrática evaluaría plantear la eliminación del subsidio a transportistas debido a que no se evidencia que genere mejorías al servicio público. No descartó una implementación con desembolso directo a los usuarios.
En declaraciones a la prensa, el gerente del Cetrapam, César Ruiz Díaz, uno de los grandes protagonistas de las habituales “reguladas” en perjuicio de los usuarios, se quejó amargamente del Estado: dado que pagaría con un retraso de 60 a 90 días los subsidios financiados por contribuyentes de todo el país, sus colegas no podrían abonar a tiempo las reparaciones que necesitan los buses, razón por la que unos 200 de los 1.700 estarían siempre fuera de servicio. A la interrogante de por qué los “empresarios” no abandonan el pésimo servicio si es que realmente pierden plata con este negocio, el susodicho contestó que nadie quiere comprarlo, o sea, que estos “patriotas” conciudadanos siguen “sacrificándose” por el bien público, a costa de sus propios bolsillos.